Hoy les contare una historia que ocurrió en mi vida (me llamo Héctor). Esta historia habla de lo que me enseño mí gran Señor.
Esta historia inicia en el principio de los tiempos llegando hasta el día de hoy. En el principio de los tiempos mí gran Señor, en su corazón dijo: hare un lugar donde Héctor pueda vivir, y lo llenare de vida, de animales y de plantas, de mares y de ríos, de montes y de valles, de desiertos de arena y de hielo; porque quiero que se dé cuenta que lo amo, y el anhelo de mi corazón es que en el principio de la eternidad Héctor sea heredero mío.
Mi gran Señor sabía en su corazón; que Héctor desde niño seria instruido de manera incorrecta, por los que le amaban, por los que él utilizo para que llegara a este lugar; Héctor, se volvería contumaz y rebelde, y nunca reconocería todo lo que él realizó por amor a Héctor.
Mi gran Señor, también sabía que Héctor en ocasiones se acordaría de él, lo mencionaría por no dejar, Héctor se sentiría capaz de realizar todo lo que se propusiera. Él sabía que a una pronta edad Héctor ya tendría toda su vida calculada o planeada, en esos planes él no estaba.
Entonces mí gran Señor dijo: mi corazón quiere que Héctor sea heredero mío en la eternidad; lo comprare, pero quiero pagar por Héctor mucho más de lo que vale. Daré en pago más que todo el oro del mundo, y si juntare todas las piedras preciosas tampoco sería el precio, si tomare toda la sal de los mares no sería el precio. Daré por Héctor precio de sangre; pagare por él la sangre de mi único hijo.
Entonces mí gran Señor le dijo al dueño anterior de Héctor (Héctor ya tenía dueño y no lo sabía, Satanás es su nombre): DOY LA SANGRE DE MI HIJO POR HÉCTOR. El trato fue hecho. Héctor ya podía cambiar de dueño.
Héctor se enteró de este trato hace algunos años y lo tomo. Mi gran Señor le dijo: Porque yo te hice, porque yo te forme, porque yo quiero que seas mío, pague por ti un precio, tú de hoy en adelante si quieres herencia en la eternidad has como yo he hecho.
- Hoy estoy pagando un precio por SER HIJO Y NO AMIGO O CREACIÓN,
- hoy estoy pagando un precio por MI ESPOSA,
- hoy estoy pagando un precio por MIS HIJOS,
- hoy estoy pagando un precio por MI TRABAJO,
- hoy estoy pagando un precio por MI SERVICIO EN EL NOMBRE DE MI GRAN SEÑOR,
- hoy estoy pagando un precio por MI CAMINAR EN ESTE LUGAR,
- hoy estoy pagando un precio por LA PALABRA PROFETICA RECIBIDA,
- hoy estoy pagando un precio por MUCHAS COSAS,
- hoy sé que no he pagado muchas cosas y tengo que pagarlas, y mi gran Señor me enseño a pagar todo lo que quiero para mí.
Como mencione en el principio mi nombre es Héctor, y el nombre de mí gran Señor es: ¡JEHOVÁ DE LOS EJERCITOS, EL GRAN YO SOY! y el nombre de su hijo es ¡JESÚS!